viernes, 26 de diciembre de 2014

Últimos días

Ahí queda el último escrito del año, aunque es cierto que apenas he dejado demasiadas cosas colgadas durante estos meses pasados. Espero que el 2015 sea un año de más cosas que contar por este blog. Felices Fiestas para todos.
Últimos días
Se acercan los últimos días del año ¿Y si hacemos un análisis a conciencia de los sucesos del 2014? Te pido ver atrás. ¿Podrías hacerlo? ¿qué me dirías? Puede que me hables de crisis, de miles de sensaciones que has vivido: alegría, esperanza, cólera, ira, miedo, cobardía… todos son un cumulo de momentos y emociones que te han invadido en estos 365 días. Vives intensamente estos últimos coletazos, hasta que llegue el último gong de las campanadas. No mentiría si dijese que te da cierta nostalgia dejar espirar el año que se va. Demasiadas cosas han pasado a lo largo de esta etapa. Sin olvidar las ausencias, la partida de personas que quieres y te gustaría tener a tu lado una vez más… pero por caprichos de la vida ya no puede ser.
Resumir el año es peliagudo. Y seguro que has tenido mil caras en estos 365 días para haber renegado, odiado, llorado, reído, gritado, amado, sufrido, perdonado, separado, intrigado, traicionado, intimidado, alarmado… todo eso y más… En un abrir y cerrar de ojos todo forma parte de tu pasado. Pero tú debes descubrir nuevas puertas a la esperanza. Tú eres y serás el protagonista de tus decisiones, metas, objetivos… Para comenzar tienes la llave de la puerta que se abrirá al iniciar el 2015.
Podríamos conversar de los tradicionales propósitos para inaugurar el año: dejar de fumar, adelgazar o aprender un nuevo idioma…. Pero hay algo más primordial. La vida, vivir rodeado/a de los que amas. Solo puedo decir que la vida es demasiado corta como para desperdiciarla volviendo a los propósitos que hace meses atrás no cumpliste. No regreses a ese punto de partida, ni a las lamentaciones que no te han llevado a ningún lado. Solo puedo decir que de ti depende luchar por tantas ilusiones y esfuerzos, no los dejes arrinconados en el baúl.

jueves, 24 de abril de 2014

LA GUASA DE “WHATSAPPERAR”

Estamos en la era de Facebook, Twitter, YouTube, WhatsApp, Line, WeChat, Telegram…podría seguir. Pero te pregunto: ¿Es posible hacer una reflexión? ¿Qué medios usas para comunicarte? Te propongo que lo consideres. Y más ahora que vivimos un momento en el que la mensajería instantánea de whattsapp, Line, WeChat, Telegram…son la novedad. Dejando de lado el mensaje tradicional de móvil, ya que implica gastos.
Lo más habitual es usar la mensajería instantánea para comunicarte con amigos, personas del ámbito diario, es decir; un medio más informal para las amistades, familia, etc. Pero dime: ¿Le dirías al jefe por whattsapp que mañana no vas a trabajar? No sería más sensato y formal comunicarlo a través de una llamada telefónica, sino puede ser en persona.
En breve no descarto que usemos estos medios para cortar con la pareja, nos divorciemos, dejemos el trabajo. Y todo ello señores, sin escandalizarse ni ruborizarse hacerlo desde la ducha o cuando se visita a roca…No dudo que a fechas de hoy, no haya casos de estos o estén sucediendo. Esto roza la perogrullada, pero si seguimos así. Pronto pediremos a través de mensajería instantánea: las notas de los alumnos, la cita medica, la sesión de peluquería, las entradas para ir a ver el Celta, la hora en el taller para arreglar el coche…Ya los veo a todos trabajando entre papeles, con peines, tijeras, con fonendoscopio, tensiómetro, con llave inglesa, calibrador de bujías…y con la guasa de “whattsappear.”Parece chiste, pero no olvides que mañana o sin ir más lejos hoy te llega un mensaje instantáneo. Pon ojo avizor,  puede no ser tu amigo/a, novio/a, marido o mujer…y ser tu jefe diciéndote que mañana no vayas a trabajar, o le lleves el café de la mañana.
En breve nos quejaremos de la sociedad al dejar de charlar, expresar, conversar…Y acabaremos dando el pésame a través de mensajería en vez de ser en persona.
Solo puedo pensar que sabrás usarlo con sensatez. También en que momentos es idóneo y cuando no. Ahora tú decides.




viernes, 17 de enero de 2014

Es bonito poder escribir a un buen amigo y poder hoy dedicarle unas palabras...Ahí queda ese escrito que te hice con tanto cariño Joselu.

UN BUEN TORERO
¿Has sido niño/a, loco/a, cuerdo/a, y ahora mujer u hombre? Largo camino hasta llegar aquí. Pero
después de este trayecto. Te pregunto: ¿recuerdas alguna persona, profesor/a que haya sido especial
para ti?
Hoy quiero hacer mención a una persona que siempre ha estado ahí, a un profesor y buen amigo.
La vida te ha cambiado desde hace un par de años. Pero sabes capear como un buen torero, con
espada y capote la situación. El miedo, el espanto nunca lo he visto reflejado en tus ojos, ni cuando
era alumna, ni ahora. Has sido profesor de muchas promociones de maestros, que hoy forman
nuestras futuras generaciones. Y sigues siendo maestro en Teología, donde cada año enseñas a
tus alumnos/as. Debo decir que admiro tu forma discreta de ser, humilde, sencillo y serio cuando la
situación lo requiere. Pero en el fondo, rebuscando un poquito. Encuentras una bella persona, con
corazón y sensibilidad. Despiertas ternura, simpatía, cariño, dulzura? Pocas veces se te ha logrado
emocionar, bien lo sabemos los que te conocemos. ¡A ver que pasa hoy! Quiero elogiar tu labor al
frente de tu profesión, como hombre comprometido. Has sabido ganarte el respeto de muchos
jóvenes, y has debatido con ellos. Ahí es donde de verdad se demuestra la sencillez, honestidad y
grandeza de un hombre como tú. Logras lo que muchos nunca podrán o si quieren, largo camino
les espera? Joselu, podría decir miles de cosas. Pero siempre me quedaría escueta, escasa,
limitada, ridícula? en todo lo que se puede decir de ti. 
Hoy me quedo con esas palabras de Gabriel Celaya, que tomo prestadas para ti, y que tanto dicen
en pocas líneas: "es consolador soñar mientras uno trabaja, que ese barco, ese niño irá muy lejos
por el agua".







miércoles, 15 de enero de 2014

ÚLTIMO GONG DEL AÑO
Podría hablar de muchas cuestiones que hay en el candelero como: el casino fallido en Madrid, la pérdida de Mandela, la subida de la luz para enero... Pero sin ir más lejos a fechas de hoy en la calle se habla de: crisis, preferentes, desahucios…       
El 2013 espira, y no olvidamos el dolor de las familias que sufren por la tragedia del tren en Angrois. Han pasado muchas cosas. Te pregunto: ¿Puedes detenerte un momento y reflexionar? Entonces dime: ¿Hacemos un balance de todo lo sucedido en nuestras vidas durante estos 365 días? ¿qué te ha tocado vivir durante estos 12 meses? ¿has vivido acontecimientos, momentos malos y buenos? ¿te has propuesto iniciar un nuevo año en paz contigo mismo/a?
Tu  mente  hoy reposa, después de tantos días vividos durante este año. Pasaron muchas cosas, que si bien hoy duelen ya no lastiman tanto, o no con la intensidad que lo hicieron en un comienzo. Habrás vivido un poco de todo, pero reviviendo el ego apaciguado que llevamos dentro, cierto es que lo que nos acontece a nosotros es lo más tremendo del mundo. Las situaciones de cada uno son difíciles. Pero tú debes sobreponerte y mirar hacia delante. Has podido sollozar más de la cuenta, lo suficiente para cansarte de hacerlo. Te resignaste, con pena, agonía, amargura furia, frustración, y luego resignación. Has aprendido a sentir tus penas, decepciones, y reír tus alegrías.
En 365 días has experimentado miles de sentimientos y vivido infinidad de situaciones. Todo lo albergó  tu corazón: reír, amar, temer, odiar, entregar mucho, recibir poco, llorar, disfrutar, maldecir, detestar,  te quejaste, gritaste, conquistaste, coqueteaste, sedujiste, te dejaste seducir, sufriste, ganaste, perdiste, insultaste, te deprimiste,  lastimaste, te lastimaron, te emocionaste, te alejaste, fuiste feliz, te enamoraste…Podría seguir, pero ahora te dejo continuar a ti…

Como colofón, solo puedo decir; este año nuevo plantéate ser feliz, no dejes que los golpes de la vida dañen tu alma y corazón. Y en esa ultima campanada, saborea el último gong del año y siéntete orgulloso/a de ti, cerca de los que amas, y de los que no están, pero han dejado huella en ti.