miércoles, 11 de agosto de 2010

LA NOSTALGIA DE LOS ABUELOS

Hacía tiempo que buscaba poder escribir algo sobre “los Abuelos” esas personas que han marcado nuestras vidas. Y con ellos hemos pasado mucho o poco tiempo…

Los Abuelos se hacen mayores. Sabemos que el tiempo no perdona, y tarde o temprano partirán o ya han partido sin billete de regreso…Sólo su recuerdo perdurará en nosotros, cada momento vivido a su lado…

Ahí dejo este pequeño escrito, acompañado de dos canciones; la primera de "Manolo Escobar", y la segunda de "Andy y Lucas"las cuales hoy les quiero dedicar a todos esos abuelos del mundo. Por los que estáis y por los que habéis partido un cierto día no muy lejano…


LA NOSTALGIA DE LOS ABUELOS

En nuestro calendario tenemos fechas muy señaladas para celebrar con la familia, por ejemplo: el día de la madre, del padre y otros tantos…Pero no debemos de olvidarnos de uno tan especial, el día de los abuelos, de los mayores de la casa. A ellos se les dedica un día que muchos de nosotros recordamos y otros descuidamos. No por el hecho de que consideremos imprescindible a los abuelos, sino que pretendemos correr tan rápido que apenas gozamos de un poco de tiempo libre para estar con ellos, pensamos en tantas cosas que deseamos hacer, muchas veces inconscientemente. Incluso nos olvidamos de todo lo que han hecho por nosotros, pensamos que siempre estarán ahí.

Lo más nostálgico es pasear por una alameda y ver a los abuelos sentados en un banco, con la mirada perdida, llena de soledad y lúgubre por la perdida de sus seres queridos, como su fiel pareja o la de uno de sus retoños.

Muchas veces olvidamos que ellos son el libro de nuestra historia, una historia que nosotros continuaremos.

Y pensar que a nadie le gustaría que lo descuidasen, por ser ya un anciano. Debemos de caer en la cuenta de que un día eran ellos los que nos paseaban por la alameda y llevaban al parque, se comprometían sin recibir nada a cambio. Ahora deberíamos ser nosotros, a los que no les importase estar con ellos y entregarles parte de nuestro tiempo, conversar con ellos, otorgarles todo aquello que recibimos, consumar su felicidad y procurar que sus corazones no se sientan apesadumbrados.

Ellos siempre jugaron con nosotros, nos contaban historias y al anochecer nos arropaban en nuestra cama, no se alejaban de nuestro lado hasta que nos quedásemos dormidos, o nos sentaban en sus rodillas y pensábamos que estando en su regazo nunca nos pasaría nada. Sin embargo, los abuelos van envejeciendo y también su vigor y lucidez. Algo irreversible y contra lo que están luchando día a día. Llegando al límite en el que apenas pueden hacer nada, o cuando pueden, emplean demasiado tiempo.

Los abuelos han sido nuestros ojos, nuestra batuta en nuestros primeros pasos y hoy debemos de ser nosotros su cayado que los acompañara en su longevidad.

Como colofón, decir que podríamos preguntarnos ¿Por qué a veces nuestros abuelos están nostálgicos?

Sólo nosotros podremos hacer que ellos se sientan felices y todo se puede solucionar con el simple detalle de darles un beso, abrazarlos o decirles que los queremos, también sé que muchos ya no tendremos la oportunidad de volverlos abrazar, porque sus velas hace tiempo que se han apagado y lo único que nos queda son los recuerdos, unos más borrosos que otros.

Sólo puedo decir, ¡Gracias a todos los Abuelos!