miércoles, 17 de febrero de 2010

EROS, DIOS DEL AMOR

Los días pasan, y sin olvidarme de cierto día de febrero, día de San Valentín. Un día de enamorados, de alegría, felicidad...Día que unos celebran y otros no. Sin más miramientos, aquí dejo unos parrafos en homenaje a este día tan especial y que todos recordaremos por algo...Y acompañado de la canción "Te Regalo" de Carlos Baute.

EROS, DIOS DEL AMOR
Aunque se nos fue el verano, como el buen tiempo perdura, paseamos por las playas, parques u otros lugares…Vemos personas desconocidas, ajenas a nosotros paseando o sentadas con sus parejas o amigos.
Es sorprendente ver como con el paso de los años, el amor perdura, aún existe ese misterio, esa química, ese halo, esa pasión que no ha podido morir con el paso del tiempo. Ver sus rostros de enamorados, con ese brillo en sendas miradas, como si fuese la primera vez que estuviesen agarrados de las manos. Esas manos ya desgastadas por el paso del tiempo, curtidas por tantas historias a lo largo de sus vidas. Permaneciendo unidos ante cualquier adversidad. Podemos hablar de ese amor que siempre permaneció vivo hasta hoy. Aunque las arrugas acaben por ir demacrando sus rostros, pero no sus corazones. Ese verdadero amor que muchos quieren, y continúan en busca de él. El que a veces no se encuentra, pero se busca. Mientras tanto otros intentan pasar por la vida sin intención de encontrarlo. Lo irónico de la situación es que cuando de verdad el amor llega, el destino hace que te encuentres con él. Todo da un vuelco, un giro de 360º. Es tan simple como darse cuenta de que te has enamorado. Esa palabra que muchos elogiamos y podríamos escribir miles de cosas. Pero nunca acabaríamos por transmitir lo que finalmente es enamorarse. Cada uno vivirá esa palabra de diversa manera. Una simple caricia, una mirada, un beso; o una simple palabra. Todo ello es un compendio de esos sentimientos que hacen a uno vulnerable ante el nuevo sentimiento que es amar a otra persona. Sentirse especial y seguro al lado de esa persona, cuando ves esos rostros desconocidos caminando agarrados de la mano, abrazados o sentados contemplando el mar perderse en el horizonte, pensando en un mañana…en todos esos sueños por realizar…Estarán unidos ante esas adversidades y obstáculos que la vida les deparará.
Como colofón, decir que el amor es un juego de libre albedrío y nunca se sabe cuando llamará a tu puerta. Me quedaría con unas palabras de un viejo escritor, el que dice tanto en tan pocas palabras: “El signo de amor, a veces en los rostros queridos es sólo la blancura brillante, la rasgada blancura de unos dientes riendo…”